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miércoles, 3 de agosto de 2011

Idealismo trascendental

El idealismo trascendental es una doctrina planteada por Kant que afirma que el conocimiento humano sólo puede referirse a los fenómenos y no a las cosas en sí mismas. En un principio, esta doctrina implica que la experiencia de conocimiento del psiquismo humano influye en el objeto conocido. En segundo lugar, la doctrina afirma que el conocimiento humano tiene límites.


Se pude considerar al idealismo como la culminación del pensamiento moderno. Mientras que el empirismo continúa considerando conocimiento a todo aquello que está relacionado con las ideas o las percepciones y el realismo sigue considerando al mundo tal como se lo conoce y ve, el idealismo plantea que no se sabe cómo puede ser el mundo independiente de la experiencia de uno en él. Aquí es donde influye el sujeto cognoscente. Para Kant, el sujeto cognoscente en la experiencia de conocimiento pasa de ocupar un rol pasivo a un rol activo en el que modifica la realidad conocida. 
De esta idea derivan dos conceptos imprescindibles para la teoría filosófica kantiana: El Noúmeno y el Fenómeno. El Noúmeno es la realidad tal y como puede ser en sí misma, independientemente de la experiencia de uno en esa realidad. Es decir, el noúmeno plantea al sujeto cognoscente como pasivo. El Fenómeno, en cambio, es la realidad estructurada por las formas de la sensibilidad y las categorías del entendimiento. En otras palabras, el Fenómeno tiene como sujeto cognoscente como activo, ya que la realidad es dependiente de él. Para Kant y el Idealismo Trascendental, sólo existen los fenómenos debido a que el sujeto cuando conoce la realidad, la constituye en el propio acto 
del conocimiento (Sujeto cognoscente activo).

martes, 2 de agosto de 2011

Revolución Copernicana, Kant y el Criticismo

Luego de la Revolución Copernicana, Kant se sirve de ella  realiza una analogía para explicar el cambio que supone su filosofía en la concepción del conocimiento. En astronomía, Copérnico comprendió que no se podía entender el movimiento de los objetos celestes basándose en la tesis de que la Tierra está en el centro del Universo y el Sol y los demás objetos celestes giran a su alrededor, comprendió que para entender el movimiento de los objetos celestes era necesario cambiar la relación poniendo al Sol en el centro y suponiendo que es la Tierra la que gira a su alrededor. En filosofía el problema consiste en explicar el conocimiento sintético a priori; la filosofía anterior a Kant suponía que en la experiencia de conocimiento el Sujeto cognoscente es pasivo, que el objeto conocido influye en el Sujeto y provoca en él una representación fidedigna. 
Ésta es la explicación para entender el conocimiento empírico, pero no el conocimiento a priori, con este último podemos saber algo de las cosas antes de experimentarlas, es decir, antes de que puedan influir en nuestra mente. Kant propone darle la vuelta a la relación y aceptar que en la experiencia cognoscitiva el Sujeto cognoscente es activo, que en el acto de conocimiento el Sujeto cognoscente modifica la realidad conocida. Según Kant, podemos entender el conocimiento sintético a priori si negamos que nosotros nos sometemos a las cosas, si aceptamos que son más bien las cosas las que se deben someter a nosotros: dado que para conocer un objeto antes ha de someterse a las condiciones de posibilidad de toda experiencia posible, es decir a las condiciones formales –a priori– impuestas por la estructura de nuestras facultades cognoscitivas, es posible saber a priori alguno de los rasgos que ha de tener cuando esté presente ante nosotros, precisamente los rasgos que dependen de dichas condiciones. Por ejemplo, a priori no podemos saber nunca si la figura que vamos a ver en la pizarra es un cuadrado, ni las características de dicha figura, pero sí podemos saber a priori que si es un cuadrado ha de poseer todas las propiedades descritas por la geometría, ya que (según Kant) éstas son una consecuencia de la peculiar estructura de nuestra mente, y a ellas se debe someter todo objeto del cual podamos tener experiencia. 
Estas ideas las resume Kant con la siguiente frase: "sólo podemos conocer a priori  de las cosas aquello que antes hemos puesto en ellas". En resumen, el giro copernicano hace mención al hecho de que sólo podemos comprender el conocimiento a priori si admitimos que sólo conocemos los fenómenos y no las cosas en sí mismas o noúmenos, si admitimos el Idealismo Trascendental como la filosofía verdadera.


A continuación se presenta un cuadro comparativo que explica resumidamente los cambios de la revolución copernicana en la astronomía, y los cambios de Kant en la filosofía:



REVOLUCIÓN COPERNICANA EN FILOSOFÍA
Revolución
En astronomía
En filosofía
problema a explicar
el movimiento aparente de los astros
el conocimiento a priori
antes de la “revolución”la Tierra en el centro del Universo y el Sol girando a su  alrededor
el sujeto llega al conocimiento cuando se somete a las cosas;
 el sujeto es pasivo

Objeto  
————   Sujeto
consecuencia
no se puede explicar el movimiento aparente de los astros
no se puede explicar el conocimiento a priori
después de la revoluciónel Sol en el centro del Universo y la Tierra girando a su alrededor
el sujeto impone  características a las cosas que se van a experimentar;
el objeto se pliega al sujeto en la experiencia de conocimiento
Sujeto   ————   Objeto
consecuencia
se puede explicar el movimiento aparente de los astros
se puede explicar el conocimiento sintético a priori


Criticismo como conciliación

El dogmatismo racionalista pretendía obtener la certeza a partir de ideas y principios innatos de la razón deducidos acríticamente, rechazando el valor del conocimiento que aporta la experiencia.
El escepticismo o el empirismo radical de Hume que, reduciendo todo el ámbito del conocimiento a la experiencia, había imposibilitado la obtención de certezas universales y necesarias en el ámbito de las ciencias no formales (física, ciencias naturales, etc.), quedando sumergido todo ello en la mera probabilidad y contingencia.
El criticismo kantiano supone un intento de conciliación y superación de ambas posturas, el racionalismo y el empirismo: aunque todo conocimiento ha de provenir de la experiencia, sin embargo no todo conocimiento se agota en ella, ya que si no, no obtendríamos nunca certezas con carácter universal y necesario.

domingo, 31 de julio de 2011

Racionalismo y Empirismo

Racionalismo

Descartes cuenta con un pasado filosófico que ha fracasado, de manera que él tiene que comenzar a hacer una filosofía con mucha más prudencia y cuidado. Ese esmero en evitar el error le imprime a la filosofía moderna un sello distintivo cuando se enfrentan a la pregunta de ¿Quién existe?
Descartes se da cuenta que la única manera de evitar el error es centrarse en cómo se llega al conocimiento, y construye una filosofía centrada en el método. La principal pregunta que se hace es ¿cómo se hace para llegar a la verdad libre de toda duda? Por lo tanto transforma la duda en un método. Se trata entonces de descubrir una propuesta de la cual no se tenga la más mínima duda, sin caer en la formulación de conceptos sino que se logre en forma inmediata, o sea que entre el objeto y el observador no haya nada.
Y entonces descubre que el pensamiento mismo es lo único capaz de alcanzar esa condición de inmediatez. Porque puede dudar de sus percepciones pero de lo único que no puede dudar es de que está pensando. Es decir, de estar consciente es de lo único que no puede dudar. De modo que para Descartes, lo que verdaderamente existe es el pensamiento; y formula la frase que lo lleva a la inmortalidad: “Pienso, luego existo”. Es el origen del idealismo. De lo que sí puede dudar es de lo que está más allá de su pensamiento, o sea de lo que alcanza a percibir en forma mediata a través de sus pensamientos.

Empirismo
A diferencia del racionalismo, en el que Descartes proclama la razón como única fuente de conocimiento seguro, para el empirismo es la experiencia, los datos que proceden de los sentidos. Para el empirismo el conocimiento humano, que empieza inevitablemente por la experiencia, también la ética, el derecha y hasta la religión se verán forzados a ajustarse a los límites propios de la experiencia sensible.       


 - El origen del conocimiento es la experiencia y nuestra mente es como "una tabla rasa" antes de tener experiencias.
 - El conocimiento humano no es ilimitado sino que la misma experiencia es su límite. La experiencia limita el conocimiento en su extensión (no puede ir más allá  de la experiencia) y en su certeza (sólo podemos estar ciertos de lo que entra dentro del límite de la experiencia).
 - Todo conocimiento es conocimiento de ideas. Por esta razón, los empiristas conceden gran importancia a los análisis de los mecanismos psicológicos que explican las asociaciones de ideas.
 -Nuevo concepto de razón: una razón dependiente y limitada a la experiencia (conocimiento) y "esclava de las pasiones" (moral).
 - Negación de las ideas innatas. Todas nuestras ideas provienen de la experiencia.
 - Adopción del método científico inductivo (el punto de partida son los datos provenientes del conocimiento sensible) frente al método deductivo que sedujo a los racionalistas.
 - El prototipo de ciencia es la física, referida al mundo, frente al interés por las matemáticas manifestado por los racionalistas.
 - Dificultad o imposibilidad de una metafísica. A diferencia de los racionalistas, los empiristas constatan las dificultades para obtener un conocimiento metafísico válido. Algunos pensadores, como Hume, incluso niegan la posibilidad de conseguirlo.
 - De Dios, como de cualquiera de las sustancias, será  imposible conocer su existencia, sólo se puede creer en ella, frente a la actitud racionalista que convierte a Dios en garantía de nuestro conocimiento mediante la doctrina de la "veracidad divina".

Kant: Biografía y Contexto Histórico

  • Kant nació en Königsberg en 1724  y es considerado como uno de los pensadores más influyentes de la Edad Moderna. Fue profesor universitario y murió en 1804. La vida de Kant transcurre en la época de la Ilustración, en Prusia, durante el s. XVIII. Manuel Kant es el filósofo mas importante e ilustrado de esta época. Durante toda su existencia estuvo dedicado al pensamiento, tanto su vida como su actividad filosófica.
  • Estudió en la escuela a los filósofos clásicos, mientras que en la universidad estudió física y matemática. Luego de una pausa en sus estudios, debido a la muerte de su padre, recibió su doctorado en 1755, y comenzó a enseñar en la universidad. Sin embargo, recién se le concedió una cátedra en 1770. Mientras era profesor, Kant tuvo problemas con las autoridades de Prusia debido a sus enseñanzas religiosas basadas en el racionalismo. Se le prohibió dar clases o escribir acerca de asuntos religiosos. Kant obedeció esta orden hasta 1798, cuando ya se había retirado de la docencia. Ese año, publicó un epítome que contenía sus ideas de materia religiosa.
  • Se apasionó por la política de su tiempo ya que era un entusiasta de la independencia de Estados Unidos y de la Revolución Francesa. Pero en Alemania no existía una crítica social y política como en Francia ya que los filósofos admiraban a los reyes de la dinastía de los Federicos; la cultura se centraba en la Universidad donde los filósofos eran profesores. Esta es una filosofía mucho más especulativa y técnica, centrada en problemas lógicos y metafísicos, conservadora y no revolucionaria. No existe oposición entre la filosofía y la religión, la ciencia se había desarrollado poco y el interés se centraba en las matemáticas.
  • Por lo que se refiere políticamente a Prusia: Alemania estaba políticamente disgregada en más de doscientos pequeños Estados. La sociedad era mayoritariamente feudal, con una burguesía débil (y prácticamente inexistente), y un proceso de industrialización aún balbuciente, todo lo cual retrasó la incorporación de Alemania al movimiento de la Ilustración desarrollada por los ingleses y franceses en su mayor parte.
  • En lo que respecta a la filosofía, Kant comenzó su obra bajo la influencia de Wolff, quien le transmitió su propia versión de Leibniz: un racionalismo ultrasistemático que estaba en boga en las universidades alemanas. Pero cuando Kant conoció a Hume, despertó de su modorra dogmática y ya nunca volvió a ser el mismo. (Esto se debe al escepticismo al que había llegado con el principio de causalidad). Luego, rompió con Wolff y fue influido por las ideas de la Ilustración, por el empirismo y en importante medida por las ideas científicas de Newton.
  • En este contexto, Kant intenta elaborar una Teoría del Conocimiento que sintetice lo mejor del racionalismo y del empirismo, superando las limitaciones de cada uno. Tenemos así que, mientras el racionalismo (caracterizado por su confianza absoluta en la razón y su desprecio por la experiencia), caía en el dogmatismo ; el empirismo , al hacer de la experiencia el origen y el límite del conocimiento, se veía incapacitado para justificar el valor universal y necesario de las leyes científicas, desembocando al final en un escepticismo . La solución de Kant consistirá en diseñar un sistema que, concediendo el valor debido a la experiencia, garantice la universalidad y necesidad del conocimiento. En Kant puede notarse el mayor peso concedido a la arquitectónica sobre la búsqueda de un punto de partida absoluto y sistemático.

Hume: Biografía y Contexto Histórico

David Hume nació en Edimburgo (Escocia) en 1711. Aunque de familia acomodada, no lo era lo suficiente como para permitir a Hume el poder dedicarse exclusivamente a la filosofía, por lo que su padre lo orientó hacia la carrera de abogado, a la que llegó a dedicarse durante unos meses en Bristol. Sin embargo abandonó su trabajo y viajó a Francia, donde permaneció entre los años 1734-1737, dispuesto a dedicarse exclusivamente a la filosofía, y escribió su primera obra, "Tratado sobre la naturaleza humana", redactada en La Flèche, donde había estudiado Descartes. En 1737 regresa a Londres para publicar su obra, pero sufre un rotundo fracaso. En 1745 optó a la cátedra de ética de la Universidad de Edimburgo, plaza que no obtuvo probablemente por su reputación de escéptico y ateo. 

En 1752 se instala en Edimburgo donde fue nombrado bibliotecario de la facultad de Derecho, dedicando su actividad filosófica más bien a problemas históricos, sociales y políticos, como pone de manifiesto las obras publicadas a partir de entonces. Publica sus Discursos Políticos y crece su fama. Se le pide a la Iglesia Anglicana que lo excomulgue por sus escritos “subversivos contra la religión y la moral”. La Iglesia católica le incluye en el índice de los libros prohibidos.

En 1763 recibió la invitación del conde de Hertford de acompañarle a París como secretario de embajada. Rechazada la invitación en principio, Hume la aceptó ante la insistencia del conde, dirigiéndose a París donde permanecerá hasta 1766, participando en las actividades de los eciclopedistas y los círculos ilustrados y entablando amistad con algunos de los personajes destacados de la época, como Rousseau.

A su regreso a Londres fue nombrado "subsecretario de estado para el departamento septentrional", que se ocupaba de los asuntos diplomáticos con los países situados al norte de Francia, cargo que no estaba remunerado y que desempeñó durante dos años, hasta 1769. Ese año regresará a Edimburgo, continuando sus actividades de estudio e investigación. Allí morirá el 25 de agosto de 1776, habiendo escrito previamente, el 18 de abril, una breve autobiografía, conocedor ya de su pronta e inevitable muerte.



Contexto histórico    
   
La vida de Hume se desarrolla en pleno s. XVIII (1711-76), el llamado "siglo de las luces" o de "la Ilustración". Inglaterra en esta época vive una situación sociopolítica peculiar, que difiere del resto de Europa. En el continente prevalece el absolutismo, en Inglaterra unas décadas antes había tenido lugar la revolución burguesa, cuyo objetivo era obtener derechos individuales, intervención del pueblo en la legislación, abolición de los monopolios del Estado, etc. En el año 1688 se estableció que en adelante la monarquía será  parlamentaria y constitucional.
El triunfo de la revolución supuso el triunfo de las libertades políticas, religiosas y económicas. La clase más beneficiada fue la burguesía, a la que pertenecía Hume, así como la Iglesia anglicana. Inglaterra se convirtió, en la primera potencia comercial y capitalista; y su sistema político parlamentario era el modelo a imitar. Por otra parte, los teóricos del liberalismo (Locke) y los científicos ingleses (Newton) fueron los inspiradores de la Ilustración europea.

Contexto ideológico-filosófico

Esta situación de cambios acelerados -paso de sociedad agrícola a industrial y de absolutismo político a parlamentarismo- se refleja en el mundo del pensamiento. Dos son los aspectos en que se hace necesario buscar nuevos fundamentos teóricos para la cultura que comienza, como se puede ver en la obra de Hume. Por una parte, la manera de concebir el conocimiento, profundamente cuestionado por la irrupción de la ciencia y tecnología modernas: la experimentación ha desplazado a las teorías puramente racionales del pasado. Por otra parte, esta crisis hace necesario también un replanteamiento de las relaciones sociales, que despiertan el interés por la filosofìa moral. 

Descartes: Biografía y Contexto Histórico

     René Descartes nació el 31 de marzo de 1596 en La Haye. Tras la muerte de su madre, él y sus dos hermanos fueron educados por su abuela, pues su padre se ausentaba cada año por largas temporadas. La educación en La Flèche le proporcionó, durante los cinco primeros años, una sólida introducción a la cultura clásica. El resto de la enseñanza estaba allí muy basada en textos filosóficos de Aristóteles, acompañados por comentarios de jesuitas.


A su regreso del colegio a los 18 años, René Descartes ingresó en la Universidad de Poitiers para estudiar derecho y posiblemente, algo de medicina. Para 1616 Descartes cuenta con los grados de bachiller y licenciado.
En 1619, en Breda, conoció a Isaac Beeckman, el contacto con éste estimuló en gran medida el interés de Descartes por las matemáticas y la física. En esta época sus amigos propagan su reputación, hasta el punto de que su casa se convirtió entonces en un punto de reunión para quienes gustaban intercambiar ideas y discutir. El año siguiente, con la intención de dedicarse por completo al estudio, se traslada definitivamente a los Países Bajos, donde llevaría una vida modesta y tranquila, aunque cambiando de residencia constantemente para mantener oculto su paradero.       
La preferencia de Descartes por Holanda parece haber sido bastante acertada, pues mientras en Francia muchas cosas podrían distraerlo y había escasa tolerancia, las ciudades holandesas estaban en paz.
En septiembre de 1649 la Reina Cristina de Suecia le llamó a Estocolmo. Allí murió de una neumonía el 11 de febrero de 1650.
Las obras más destacas de Descartes fueron  Meditaciones metafísicas”, una obra en la que el autor rechaza toda creencia en lo que no sea absolutamente cierta y luego intenta establecer lo que se puede saber con seguridad, “Reglas para la dirección del espíritu”, donde exponía su visión sobre el fundamento del conocimiento, y “Discurso del método”, donde expone su teoría y método para alcanzar el conocimiento, y explica algunos conocimientos obtenidos mediante éste. De ésta última obra es el texto analizado. El objetivo que Descartes pretendía con su filosofía era construir la base que racionalistas y empiristas intentaban dar a la ciencia.
Descartes hizo importantes aportes en geometría y realizó notables trabajos en el campo de la óptica y en anatomía. Pero su principal contribución fue sentar las bases de la filosofía moderna y de la teoría del conocimiento. Este filósofo aspiraba a transformar a la filosofía en una ciencia con el rigor y la claridad de las matemáticas.
Para comprender el surgimiento del pensamiento de Descartes hay que entender el contexto histórico en el cual él vivió y el avance en esa época de los descubrimientos científicos.
René Descartes vivió en una época marcada por la inseguridad y la confusión provocadas por la crisis que sufría el hombre del siglo XVII: los viejos conocimientos habían dejado de ser válidos, y eran discutidos y cuestionados por los intelectuales de la época. Dos causas fueron las principales de este malestar y confusión: la revolución científica y la pérdida de la unidad religiosa. La primera, había desmontado las teorías que se habían mantenido durante siglos, como el geocentrismo, las teorías aristotélicas, o el método escolástico. La segunda, provocó que la Europa cristiana se dividiera en tres bloques: católico, protestante y anglicano; una división que fue causa de muchos conflictos durante varios siglos, como la guerra de los Treinta Años.

La filosofía de la época intentó acercase al método y a la seguridad matemática con la que la ciencia contaba para su progreso. Su misión era la de crear una base en la que las nuevas teorías científicas se relacionasen y fueran coherentes, crear una nueva visión del mundo. Dos corrientes intentaron realizar esto: racionalismo y empirismo. Ambas corrientes se basaban en el método matemático y la observación de la realidad, y valoraban el papel de la razón y la experiencia para alcanzar el conocimiento.